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El estenopo, entrevista a Daniel Tubío

Escrito por Adela Salzmann

Estenopo es un paso estrecho por el que pasa la luz. La fotografía estenopeica se construye a partir de una cámara oscura. Las cámaras estenopeicas se pueden fabricar a partir de latas o cajas que no permitan el paso de la luz salvo por el pequeño estenopo y un papel o material sensible a la luz donde se forma la imagen latente. Estas cámaras no poseen lente y tiene distintos tiempos de exposición dependiendo de su tamaño. Entrevistamos a un referente en esta técnica: Daniel Tubío (Buenos Aires, 1958). Es egresado de la E.N.B.A Manuel Belgrano (1981) y docente en el Taller de FFADU/UBA, trabaja también en su propio taller de fotografía. Su obra investiga alrededor de la fotografía estenopeica, busca indagar sobre la relación entre dispositivo manufacturado y la imagen producida por éste y su producción artística trabaja a nivel conceptual con las posibilidades del presente.

¿Por qué elegís la fotografía estenopeica como medio?
La fotografía estenopeica me permite controlar todo desde el origen: el dispositivo generador de imágenes, la cámara. Y eso es invaluable para un fotógrafo. Conocer desde adentro y a la perfección la herramienta técnica con la que está trabajando te permite enriquecer la imagen lograda y, a mi criterio, la buena fotografía es aquella que logra imprimirle sentido a la imagen a través de la técnica. Además es una forma de, al menos en cierta medida, escaparle a las imposiciones de la industria fotográfica que suponen un montón de condicionamientos a priori para la imagen fotográfica aceptable. La fotografía –en general– tiene un componente técnico muy fuerte, quiero decir que el dispositivo que se utiliza para hacer imágenes, de alguna manera, deja su “huella” en la imagen que produce. Es por esto que los distintos formatos de cámara son utilizados para distintos tipos de fotografía o se adaptan a diferentes géneros fotográficos; cada uno tiene sus pros y sus contras y, lo que es más importante, su impronta particular y reconocible. Estos formatos convencionales vienen predeterminados por la industria fotográfica, y son construidos a partir de una mezcla de la tradición del medio, el consumo masivo de la fotografía y, en muchísima menor medida, las necesidades de los fotógrafos. En la fotografía estenopeica, la construcción de la cámara es accesible para el fotógrafo porque la tecnología que se necesita para hacerlas está al alcance de cualquiera (cartón, madera, latas) entonces la cámara puede ser construida para responder a las necesidades particulares del fotógrafo: un concepto de trabajo, la idea para una serie de imágenes o simplemente una estética específica.

En la fotografía estenopeica hay una factor, el tiempo, que es marcadamente distinto a la fotografía con cámaras que pueden reducir el tiempo de exposición a milésimas de
segundos. ¿Cómo se afectan tiempo e imagen?
El instante preciso, la toma rápida, es uno de esos preconceptos a los que hacía referencia antes y la industria fotográfica camina indiscutiblemente, y desde hace mucho tiempo, en ese sentido. Las cámaras toman fotos cada vez más rápido y, con el sistema de fotografía digital, hasta la visión del resultado es inmediata. En estenopeica se necesita más reflexión a la hora de tomar fotografías, hay que hacer la pausa para mirar antes y eso genera un tipo de imágenes distintas -ni mejores ni peores, distintas- que generan otro tipo de estética y de concepto. Es difícil congelar algo en movimiento en general e imposible si lo que se mueve lo hace rápido. Entonces la mirada del fotógrafo estenopeico busca otros elementos como modelo y muchas veces genera tomas distintas. En mi caso, el tiempo es un elemento conceptual fundamental para las fotos. Estoy permanentemente pensando en él, no sólo como parte de la imagen sino también como elemento en el devenir de la toma fotográfica. No trabajo con el instante preciso, sino más bien con un tiempo extendido que va dejando su huella en el material sensible. No existe foto sin tiempo, y en la estenopeica eso se hace muy evidente.

¿Qué conceptos manejás en tu obra?
En general, como decía antes, el tiempo es un elemento importante y además casi intrínseco del sistema. Pero también las condiciones de trabajo de los países periféricos como el nuestro (al menos en términos culturales), la resistencia a las imposiciones de la industria fotográfica, la relación entre nuestra mirada y las miradas posibles a través de las visiones de las cámaras no comerciales. La relación entre la fotografía y la “realidad” es un tema que me obsesiona constantemente y aquí también, la estenopeica es, creo, la mejor herramienta para indagar esa relación. En mi opinión es en esta técnica, la estenopeica, donde se combinan dos factores fundamentales que motivan la creación: una tecnología simple con un saber hacer profundo; entonces la fotografía se expande y sus límites son difíciles de encontrar. Además, en mi caso en particular y como fundamento filosófico y conceptual construyo las cámaras a partir de materiales y objetos reciclados, como una forma de resistencia al mercado de consumo y de resignificación de los deshechos de la sociedad. Una apuesta al saber más que al tener.

¿Cómo se cruzan los discursos de la imagen fotográfica comercial con los de la fotografía estenopeica? ¿Con qué discursos te interesa dialogar?
Es difícil evaluarlo, pero se cruzan indefectiblemente, en tanto son dos medios de reproducir las cosas fotográficamente: uno más acotado, a mi entender, a lo que se puede hacer con el equipamiento comercial y otro un poco más libre en cuanto a las imágenes que consigue. Pero siguen siendo sistemas fotográficos y comparten la mayor parte de sus cualidades técnicas y conceptuales. Sí hay algunas cuestiones estéticas que la fotografía comercial toma de la estenopeica, de hecho hay filtros en los programas de retoque digital que imitan ciertas características de la fotografía estenopeica que puede ser aplicada a cualquier imagen, aunque fuera de contexto de lo que la imagen estenopeica propone como conjunto. A mí, en particular, me gusta más dialogar con la palabra, con los textos, complemento casi insoslayable de la imagen. Vemos con los ojos, pero interpretamos con el cerebro y el pensamiento -por ende la palabra- gran parte de lo que vemos.

¿Qué significa para vos ser fotógrafo?
Creo que el fotógrafo es una especie de mediador entre la realidad y los demás, tomando como realidad la interpretación que hacemos de lo que vemos. Me gusta ese rol, mostrarle al resto cómo interpreto la realidad y, a través de esto, tratar de hacer reflexionar sobre algunas cosas que me parecen importantes. Y no hablo de hechos particulares o coyunturales solamente, sino de la percepción que se tiene sobre la realidad en general. Existe a mi entender, todavía y a pesar de la popularización del retoque digital, una suerte de ingenuidad en relación con la imagen fotográfica, que siempre nos la hace ver como reproducción de lo real y esto nos lleva a creer, a priori, que lo que vemos en una foto tiene existencia real en algún lugar del universo. La fotografía tiene características visuales que la hacen reconocible como tal, pero la imagen que presenta -en fotografía estenopeica sobre todo- no siempre es fácilmente reconocible como real. Entonces me hago eco de lo que dice Roland Barthes, que la fotografía es siempre huella de lo que estuvo allí, y aprovecho para trabajar en los límites o grietas de lo creíble de la imagen fotográfica. Esto tal vez me permite hacer reflexionar al espectador sobre lo que significa la realidad como construcción discursiva.

Daniel Tubío Ciudad Autónoma de Buenos Aires, mayo 2015.

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