Una bicicleteada, un paso por la Reserva Natural de San Isidro y un picninc al sol en el Centro de Exposiciones para compartir la tarde entre música y amigos. Estos son los festejos del aniversario de 50 años de Ott Educación Superior que organizan los estudiantes, en esta oportunidad a una banda, los invitamos a escuchar Don’t bother the captain.
¿Cómo se conocieron?
La banda empezó en 2011 cuando Caetano Alvarenga (guitarrista y voz) y Pedro Fernández Ridano (baterista) nos juntamos con una guitarra eléctrica y una batería. Sin saber porque nos juntábamos a tocar punk al estilo de Green Day. Después de varios ensayos surgió la idea más concreta de formar una banda y ahí decidimos agregar un bajista. Estuvimos varios años para llegar a la formación de hoy en día con el bajista actual Emiliano Espinoza, en los cuales descubrimos géneros como el funk, indie y psicodelia. Como también probamos con otros integrantes, como una segunda guitarra pero no funcionó.
¿Cuándo empezaron a tocar?
Empezamos a tocar oficialmente en 2012 cuando conocimos a Emiliano en un ensayo y nos dimos cuenta que iba a funcionar.
¿Por qué cantan en inglés?
La música inglesa es la que los tres en mayoría escuchamos, nos gusta cómo suena y cómo se conectan las palabras. Nuestras mayores influencias cantan en inglés y nosotros consideramos al inglés como un idioma universal con el cual da para viajar y conectar con más gente que cantando en español.
¿Qué músicos tienen de inspiración?
Nos gustan mucho Artic monkeys, Michel Camilo, Frank Sinatra, The Strokes, Green Day, Tame Impala, Red Hot y Led Zepellin.
¿Cómo componen las canciones y acordes?
Caetano compone la estructura de un tema, con letra generalmente y en el ensayo decidimos los tres para que lado va a ir el tema y los cambios que le dan la evolución.
¿De dónde surgió el nombre de la banda?
El nombre surge de la serie “Lost” y en un capítulo, hay una escena en un barco donde unos personajes quieren reclamarle algo al capitán y un miembro de la tripulación los detiene diciéndoles “Don’t bother the captain”, y finalmente a los tres nos gustó como sonaba.
