Modos de Ver Nro 09

Hacia una educación inclusiva

Escrito por Johanna Rossi

«Lo diverso nos enriquece», la socióloga Agostina Torokvei nos explica las diferencias entre integración e inclusión en una reflexión crítica sobre la educación y sus instituciones.

Agostina Torokvei (Buenos Aires, 1985) es Licenciada en Sociología por la Universidad de Buenos Aires, realizó un posgrado en Educación y Constructivismo (FLACSO) y este año finalizó su Especialización en Educación (UdeSA). Se desempeña profesionalmente en el área académica de Ott Educación Superior como coordinadora de profesores. Actualmente, se encuentra formándose en educación para la primera infancia a través de la pedagogía Montessori (AMI).

FLACSO: Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales / UdeSA: Universidad de San Andrés / AMI: Association Montessori Internationale

¿Qué aportes le dio tu formación como socióloga a tu vocación por la educación?
Siempre agradecí (y a través de los años soy más consciente aún) de la posibilidad de haberme formado en una carrera tan integral. Luché y me enojé con algunos aspectos, más bien con ciertos formatos institucionales, incluyendo docentes y formas de abordar los contenidos, pero en líneas generales me pude reconciliar y reconocer que me ha brindado una sólida formación, sobre todo en lo académico. Si bien mi vocación la encontré en la educación, la Sociología es una carrera que posibilita abordar cualquier elemento de la sociedad desde un lugar muy rico y completo. Como siempre digo, la Sociología me permitió abrir la cabeza. Los sociólogos no nos quedamos en lo visible, sino que luchamos contra el sentido común y tratamos como científicos sociales de ir más allá. Nos cuestionamos, nos inquietamos, nos descolocamos, pero siento que las búsquedas son una especie de juego dialéctico en el cual nos vamos superando y que sin duda valen la pena. El principal aporte que tomo es justamente esta visión tan completa, integral y macro. La gimnasia que me brindó en poseer un ojo crítico, en cuestionar y no dar por sentado nada.  Me brindó una base muy rica para desde allí pensar cualquier aspecto de la realidad social y la educación, sin duda, es para mí un elemento central de ésta.

¿Qué aspectos de la educación te interesa abordar?
En líneas generales me apasiona pensar caminos para lograr una educación de calidad y que sea accesible a todos. En nuestro país existe una terrible desigualdad en materia educativa. Cuándo pensamos en modificar cuestiones a un nivel macro, el Estado debe intervenir, pero esto no es excusa para actuar y cambiar desde el lugar que nos toca. Como aspectos particulares de la educación me interesan: la educación en la infancia (los primeros años), pensar estrategias efectivas de enseñanza y aprendizaje desde una perspectiva más artesanal que industrial y pensar los espacios educativos para que posibiliten en sus prácticas cotidianas y en lo pequeño, una “mixtura” cultural, es decir, que se permita romper barreras y crear puentes para “mezclarnos” entre quienes somos diferentes. Lo diverso nos enriquece.

¿Qué diferencia hay entre inclusión e integración?
Voy a darte un ejemplo muy gráfico. Yo soy celíaca y mi tema son las comidas. Una cosa es cuándo voy a una cena y tengo que llevar mi vianda. Estoy invitada a la mesa y como en la misma que todos,  pero mi comida es distinta. No me cuentan para las compras o todos me preguntan qué estoy comiendo porque se nota la diferencia. Distinto es cuando soy invitada pero puedo comer la misma comida, o porque mis amigos se animan a comer todos algo sin tacc o porque la comida que se eligió es apta. Acá no hay diferencia, o mejor dicho: si la hay porque sigo siendo celíaca pero esa diferencia no es visible. Soy incluida en el menú y en las compras. Nadie me pregunta lo que estoy comiendo porque ya lo conocen. En el primer caso me siento integrada, en el segundo incluida. La inclusión da un paso más, nos mezclamos, somos un equipo. En mi opinión implica un cambio de paradigma y es un proceso que debe ser gradual y el cual requiere tiempo porque incluye a toda la cultura escolar. Se reconoce al que es distinto pero es algo naturalizado, lo normal es la heterogeneidad y la diversidad. En la integración se notan aún las barreras, es un paso más que la exclusión, lógicamente, pero no se trabaja con todos los niños sino con los que poseen necesidades educativas especiales (NEE). Los niños con NEE son invitados a participar del mismo ambiente, comparten el mismo espacio pero no las mismas actividades, ni las mismas metodologías de enseñanza, ni el currículum está pensado para ellos, es decir, ellos deben adaptarse a éste, cuando en realidad es toda la comunidad educativa y el dispositivo escolar quien debe invitarlos, hacerles lugar. La inclusión y su aplicación engloba varias aristas y es un tema complejo, pero simplificando podríamos decir que la inclusión es ser comunidad, reconociendo las diferencias individuales, no siendo obstáculo para el desarrollo del otro.

En esta imagen se puede ver claro a lo que quiero llegar:

Inclusion

¿Qué iniciativas propones para transformar los ámbitos educativos en espacios más inclusivos?
Depende del nivel del sistema educativo con el que estemos trabajando. Un aspecto que atraviesa todos los niveles y es central es la cuestión de la práctica del respeto: hacia los demás, pero también hacia uno mismo. Esto es fundamental trabajarlo en los primeros años porque lo que no se aprende allí es muy difícil aprenderlo luego. Los niños absorben todo, son lo que ven y el ejemplo de los adultos es central en este sentido. Particularmente en lo que refiere a la educación superior, hace poco pensé un proyecto para este nivel cuyo objetivo es sensibilizar, brindando información y capacitación hacia el equipo docente y personal de las instituciones para incluir y acompañar a los estudiantes con necesidades educativas especiales. A un nivel macro plantea poder alcanzar la incorporación, permanencia y el egreso de los estudiantes con necesidades educativas especiales en Educación Superior y su inclusión en la sociedad, por medio del acceso a mejores oportunidades laborales. Desde un nivel micro, dependiendo de cada institución, se busca aumentar la tasa de ingreso, permanencia y egreso de estudiantes con NEE, a través de un sistema de tutorías que acompañe el proceso de aprendizaje de los estudiantes, como también brindando pasantías y prácticas laborales concretas. Trabajar en Red entre universidades, terciarios y escuelas es fundamental para alcanzar los objetivos.  La sociedad nos invita a producir y consumir cada vez más, la inmediatez crece a pasos agigantados como también la diversificación de nuevos puestos y en la creación de nuevas necesidades. El sistema educativo responde educando en la homogeneidad: todos vestimos de la misma manera (uniformes), debemos alcanzar los mismos contenidos a fin de año, debemos realizar la misma tarea alcanzando los mismos objetivos en la hora de clase, educando bajo un currículum que plantea disciplinas separadas, no interrelacionadas. Desconoce la individualidad y la diversidad. No somos todos iguales, tenemos distintos tiempos de aprendizaje y está
bien que así sea.

¿Crees que es importante hacer énfasis en la utilización específica del vocabulario?
Sí, claro. Las palabras representan ideas o sistemas de ideas que no son inocentes. Las palabras construyen, delimitan, definen, ordenan. El lenguaje es algo maravilloso que nos permite comunicarnos, construir puentes como también destruir. A veces nos parece que algunas palabras simbolizan lo mismo pero si afinamos el oído comenzamos a percibir las diferencias. El lenguaje tiene un orden que si lo alteramos ya no lo comprenderíamos, no es lo mismo decir: caballo blanco el galopa, que el caballo blanco galopa. Recuperando lo que conversábamos anteriormente, si la pregunta apunta a cuestiones de inclusión, soy más partidaria de enseñar con el ejemplo. Puedo sostener un lenguaje muy inclusivo, pero si en mi práctica no lo soy, todo pierde credibilidad. Lo ideal es la integralidad, es decir, cumplir con la utilización específica del vocabulario y apoyarlo con una práctica coherente y lo más honesta posible con nosotros mismos y con los otros.

Dejá tu Comentario