¿De qué hablamos entonces? Al parecer, cuando los Pingüinos de Magallanes abandonan Punta Tombo, Chubut, se alojan en la casa de Alejandro petrificándose hasta la próxima temporada; o al menos es la razón más lógica que encontré a semejante reunión de aves. Doscientos veinte pingüinos de cerámica, vidrio, porcelana, plástico o hierro se acomodan a lo largo y ancho de la casa. Desde 2004 que los comenzó a hospedar y cada vez son más y más variados. De tres pesos a mil doscientos cincuenta dólares, hay jarras jóvenes y otras que recorrieron un gran trayecto para llegar a algún rincón de la casa de Frango; como son los casos del pingüino genovés de 1927 o los franceses de 1930 y 1933 que, si bien antiguos, no están cojos y desplumados, sino sanos y bien cuidados. Sean ustedes invitados a reflexionar sobre estos asuntos y a compartir el gusto por la gastronomía.
Jarras de pingüinos declaran identidad nacional
Este sábado 26/09 a las 20:45hs Alejandro Frango deja ver su faceta coleccionista en Bocas Abiertas mediante su interesante colección de Jarras de Pingüinos. Cuenta anécdotas, historias y debate con el público sobre cómo, a partir de ellas, llegó a configurar el carácter nacional.
ME GANÓ A MÍ. QUE TENGO UNOS 112
Me gustaría conocer si hay una bibliografía sobre el tema y contactarme con otros coleccionistas.. cosa que conozco poco.
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Saludos y gracias por tu interés!