La cerveza artesanal está en su punto justo: el boom es tal que en abril se celebró la quinta edición de Beer in BA, un festival que reunió a 6500 personas y en el cual se bebieron 14 mil litros de cerveza artesanal. También existe la Asociación Civil Somos Cerveceros que realiza concursos y cata de distintas variedades. Pero, ¿qué opinan los expertos?
“La producción de cerveza artesanal se popularizó porque ofrece un producto de mejor calidad que el denominado industrial”, reflexiona Juan Morello, uno de los cuatro socios de la cervecería Braukunst, y explica que no es un fenómeno exclusivamente local. Máximo Borello, de cervecería Trent coincide con esta creencia: “hace veinte años se produjo una revolución cervecera a nivel mundial, en Inglaterra, Alemania, Nueva Zelanda y Estados Unidos”. Por su lado, Esteban Jasca, de Siete colores está de acuerdo con que la cerveza artesanal está en auge pero cree que aún no llegó a su punto máximo. “Por ahora viene haciendo una gran entrada, es una bebida relajada y por eso encaja con la mayoría de las personas en casi cualquier ambiente. No es solo cerveza, viene acompañada de muchas cosas que hacen que sea más que una simple bebida”, concluye.
La diferencia principal entre la cerveza industrial y la artesanal se encuentra en las proporciones, en el tratamiento de la materia prima y en el proceso de elaboración. “La diferencia se traduce en una cuestión de calidad”, explica Juan Morello y agrega: “Nos especializamos exclusivamente en cervezas alemanas, por eso trabajamos bajo los preceptos de la ley de pureza de 1516, la que nos obliga a utilizar solo cuatro elementos para la elaboración: agua, malta, lúpulo y levadura”. Para Máximo Borrello la diferencia entre la industrial y la artesanal se basa en el público al que están dirigidas: “la gran diferencia es que la industrial apunta a la masividad y ahorra costos tratando de hacer una cerveza lo más barata posible”. En cambio, Esteban Jasca cree que la diferencia está en las intenciones de quienes las fabrican: “una cerveza debería ser llamada artesanal si está elaborada en busca de la máxima calidad del producto, no importa el tamaño de la fábrica”.
¿Cómo comercializan su producto y a qué público apuntan?
Cervecería Braukunst – Juan Morello
Nuestro producto se comercializa en botellas de 335ml y se puede adquirir en bares de la Ciudad de Buenos Aires o por pedidos privados. Invitamos a todo aquel que quiera perfeccionar su paladar cervecero y que quiera incursionar en el mundo de la cerveza alemana.
Cervecería Trent – Máximo Borrello
Nos interesa aparecer en lugares que rompan con el paradigma de la típica salida, por eso apuntamos a centros culturales, ferias y bares con impronta cervecera.
Cervecería Siete colores – Esteban Jasca
Tenemos clientes fijos en donde instalamos choperas y les proveemos barriles a demanda. Por el momento nuestra presencia en el mercado es exclusiva en bares y restós.